¿Te encuentras atrapado fácilmente en un desplazamiento pasivo en el móvil? Es un comportamiento común, pero muy difícil de romper. He hablado con la psicóloga Sofia Viotti, quien ofrece su perspectiva matizada sobre el uso de las redes sociales en la sociedad.
Las redes sociales a menudo se pintan como el villano del drama cuando hablamos de problemas de salud mental, especialmente en el caso de los jóvenes en la sociedad.
Cuando hablamos con la psicóloga licenciada Sofia Viotti, ella se asegura de enfatizar que existen diferentes tipos de uso del móvil, incluyendo un uso positivo.
La imagen de las redes sociales es muy poco matizada. Se habla mucho de que nos quedamos atrapados en el desplazamiento, de que lo usamos como una forma de aliviar el malestar y de que a menudo caemos en comparaciones. Se pone mucho énfasis en lo negativo, explica ella.
Efectos positivos de las redes sociales
Según Viotti, la satanización de las redes sociales resulta tanto simplista como contraproducente. Las redes sociales no tienen que ser automáticamente malas para nosotros. Por lo tanto, también es importante resaltar los efectos positivos que pueden tener.
Podemos, por ejemplo, romper la sensación de soledad, profundizar en intereses personales y conocer a nuevas personas con quienes compartir esos intereses. Además, también podemos adquirir conocimientos sobre salud mental que pueden ser valiosos para nosotros", dice Viotti, quien tiene experiencia personal en este ámbito.
En sus propias redes sociales, a menudo comparte contenido relacionado con la salud mental, el estrés y la autocompasión. Ella comenta sobre seguidores que se han comunicado con ella para decirle que sus publicaciones han sido increíblemente útiles, contribuyendo a cambios positivos y a nuevos puntos de vista.
¿Relajación o sobrestimulación?
Cuando se trata del bienestar mental humano, no existe una solución única para todos. Aun así, muchos consejos sobre cómo mejorar la salud mental están relacionados con factores externos, es decir, una narrativa de "Esto es bueno para ti". Viotti sugiere que es más útil, en cambio, alentar a las personas a dirigir su enfoque hacia adentro y adoptar una mentalidad de ¿Qué es bueno para mí?.
Todas las cosas pueden ser útiles o perjudiciales. Para algunos, pasar un rato desplazándose puede ser relajante y rejuvenecedor, proporcionando un descanso en la rutina diaria. Para otros, puede resultar en una mayor estimulación, cuando en realidad necesitarían un descanso completo de estímulos para experimentar una verdadera recuperación", explica.
Es común que utilicemos el desplazamiento para evitar pensamientos y sentimientos desagradables que puedan surgir cuando tomamos un descanso. En estos momentos, el desplazamiento no nos ayuda. Tampoco es útil si el propio acto de desplazarse genera más estrés y ansiedad.
"Si notas que las redes sociales te hacen comenzar a compararte con otros, que te vuelves más autocrítico o que te provoca ansiedad y estrés, entonces tal vez no deberías estar allí. O simplemente necesitas encontrar otras cuentas para seguir. Siempre es necesario volver a uno mismo.
Comparar con otras actividades
Es simplista ver el desplazamiento como algo exclusivamente positivo o negativo. En cambio, deberíamos considerar el desplazamiento como una actividad. Al comparar el desplazamiento con otras actividades y ponerlo en perspectiva, se vuelve más fácil de entender. Viotti establece un paralelo entre las redes sociales y el ejercicio físico.
El ejercicio es algo que a menudo se menciona como positivo, y algo que puede aliviar el estrés. Pero si ya tienes un alto nivel de estrés o estás al borde del agotamiento, entonces no es útil, por ejemplo, ir a hacer un entrenamiento intenso.
Por supuesto, puede ser difícil determinar y identificar por uno mismo qué es positivo o negativo para nuestra propia salud mental. Incluso cuando sabemos lo que nos hace sentir bien, puede ser difícil elegirlo en la vida cotidiana.
A menudo elegimos lo 'incorrecto' porque es más fácil, más cómodo, reduce el malestar o porque queremos recompensarnos a nosotros mismos. Alimentos con alto contenido de azúcar o grasa, o bebidas alcohólicas, son ejemplos de esto. Sabemos que pueden tener un efecto negativo en nosotros, pero seguimos 'dándonos el gusto' con frecuencia, lo que activa nuestro sistema de recompensa y reduce las sensaciones de malestar. No es muy diferente del aumento de dopamina que podemos experimentar cuando nos desplazamos por las redes sociales.
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