Trastorno Bipolar: Una Guía Completa para Comprender y Manejar la Condición

Publicado el 24 de mayo de 2024, 11:07

Hola a todos, me alegra verlos aquí de nuevo. Hoy les voy a hablar sobre una enfermedad psicológica que muchas personas sufren, pero no se ve. El trastorno bipolar implica que eres maníaco y deprimido en diferentes períodos. Si tienes trastorno bipolar, necesitas buscar atención médica porque la enfermedad puede hacer que, en ocasiones, te sientas muy mal. Hay tratamientos que pueden ayudarte a sentirte mejor y prevenir que vuelvas a enfermar. Existen diferentes tipos de trastorno bipolar. El trastorno bipolar tipo 1 es la variante más conocida de la enfermedad, que anteriormente se llamaba enfermedad maníaco-depresiva.


Síntomas

Los síntomas del trastorno bipolar son que tienes diferentes períodos de manía y depresión.

Ser maníaco significa estar excesivamente eufórico y enérgico. La depresión implica que toda la alegría, el placer y la energía se han agotado. Que el estado de ánimo cambie drásticamente entre dos extremos es lo que ha dado nombre al trastorno bipolar. Entre los períodos, la mayoría de las personas pueden vivir con normalidad, con tratamiento.

Los períodos de manía y depresión pueden ocurrir durante toda la vida. Pero con el tratamiento adecuado, los períodos ocurren con menos frecuencia o no ocurren en absoluto.

A menudo, los síntomas de manía y depresión ocurren por separado en diferentes períodos. También puedes tener síntomas maníacos y depresivos al mismo tiempo. Es posible tener solo manías, pero es muy raro.

 

Manías – Períodos hiperactivos

Puedes tener un período maníaco si te reconoces en lo siguiente:

  • Estás excesivamente enérgico y eufórico.
  • Estás hiperactivo.
  • Tienes una confianza en ti mismo extremadamente alta.
  • Duermes menos pero aún te sientes descansado.

 

Cuando estás maníaco, tienes mucha energía y puedes sentirte creativo o inquieto. Puedes tener dificultad para controlar tus ideas e impulsos.

La manía puede hacer que pierdas el juicio y sigas impulsos sin pensar en las consecuencias. Esto puede llevarte a hacer cosas de las que luego te arrepientes. Por ejemplo, puedes gastar demasiado dinero o exponerte a ti mismo o a otros a situaciones peligrosas.

Algunas personas pueden sentir que se sienten perfectamente bien cuando están maníacas, y que solo el entorno es aburrido y no entiende. Otros se irritan o enfurecen con mayor facilidad.

Después de un período maníaco, puede ser difícil aceptar que has dicho o hecho cosas de las que te arrepientes.

 

Hipomanía – Una forma más leve de manía

Cuando tienes hipomanía, los síntomas hiperactivos son más leves y tu comportamiento rara vez lleva a conflictos u otras consecuencias graves.

La hipomanía puede causar los siguientes síntomas:

  • Tienes más energía de lo habitual.
  • Estás más positivo de lo habitual.
  • Eres más creativo de lo habitual.
  • Duermes menos de lo habitual.

 

Los síntomas de hipomanía a menudo desaparecen sin tratamiento, pero a veces los síntomas pueden intensificarse y convertirse en manía.

Depresión

Cuando tienes trastorno bipolar y sufres una depresión, puedes reconocerte en los siguientes síntomas:

  • Te sientes muy triste, enfadado o irritado. No te sientes feliz, ni siquiera cuando haces cosas que normalmente disfrutas.
  • Tu motivación y energía para hacer cosas disminuyen o desaparecen, y incluso las tareas cotidianas pueden sentirse pesadas.
  • Tienes la sensación de que nunca volverá a ser como antes.
  • Tienes dificultad para conciliar el sueño y dormir bien, o duermes demasiado.
  • Tu apetito generalmente disminuye, pero también puede aumentar. Esto hace que bajes o subas de peso.
  • Tienes baja autoestima y sientes vergüenza y culpa.
  • Tienes dificultad para concentrarte.
  • Tienes ansiedad.
  • También es común tener molestias físicas, como dolor en la espalda, el abdomen o en otras partes del cuerpo. Puedes tener pensamientos de autolesionarte o pensamientos sobre acabar con tu vida.

 

Puedes tener una depresión sin que se trate de trastorno bipolar.

 

Síntomas psicóticos

Una manía severa o una depresión grave pueden llevarte a percibir e interpretar la realidad de manera diferente. Esto también se llama delirios o psicosis. Las psicosis pueden desencadenarse tanto en la manía como en la depresión.

Los síntomas de una psicosis depresiva pueden, por ejemplo, ser que crees que eres perseguido o difamado. Si en cambio tienes una psicosis maníaca, tu estado de ánimo elevado y tu gran confianza en ti mismo pueden hacerte creer, por ejemplo, que puedes resolver problemas mundiales.

Los síntomas psicóticos suelen desaparecer cuando comienzas a sentirte mejor.


Recibir un diagnóstico

Recibir el diagnóstico de trastorno bipolar puede hacer que sientas tanto alivio como tristeza. Quizás hayas tenido dificultades durante mucho tiempo con un estado de ánimo que cambia rápidamente y no sabías por qué. Tal vez hayas recibido otros tratamientos que no han ayudado. En una situación así, a menudo es un alivio recibir un diagnóstico.

 

Apoyo para hacer cambios

También puede sentirse como que finalmente eres comprendido y que la situación parece más esperanzadora. Esto puede motivarte a hacer cambios en tus hábitos.

Por ejemplo, puede tratarse de tomar tus medicamentos regularmente, acostarte a tiempo por la noche o evitar beber alcohol. Estos cambios pueden ser lo que necesitas para evitar enfermarte nuevamente.

 

Tratamiento

Generalmente, eres tratado en una clínica especializada en psiquiatría. El propósito del tratamiento es que no te enfermes nuevamente.

Es más fácil beneficiarse del tratamiento si se comienza antes de haber tenido varias depresiones o manías.

A menudo necesitas varios tipos de tratamientos que se describen en el siguiente capítulo. Además, a veces puedes necesitar apoyo y tratamiento complementario.

 

Tratamiento Psicoeducativo

Si tienes trastorno bipolar, necesitas aprender a comprender tu enfermedad. Esta parte del tratamiento se llama tratamiento psicoeducativo. Es una educación que a menudo se ofrece en grupo.

Uno de los objetivos más importantes de la educación es aprender a reconocer los signos tempranos y saber qué hacer cuando comienzas a sentirte mal nuevamente. Esto reduce el riesgo de enfermarte nuevamente.

 

Apoyo Terapéutico

También puedes necesitar apoyo terapéutico durante ciertos períodos. Habla con tu terapeuta sobre esto. Tú o tus familiares también pueden contactar con el municipio si necesitas apoyo de los servicios sociales. El municipio a veces también puede ofrecer apoyo para los familiares, llamado apoyo para cuidadores. Esto puede realizarse individualmente o en grupos de conversación.

Existen muchas asociaciones que ofrecen apoyo en línea cuando te sientes mal. También puede ser valioso ponerse en contacto con otros que tienen experiencias similares a través de una asociación de pacientes.


¿Cómo puedo evitar enfermarme nuevamente?

 

Hay mucho que puedes hacer por ti mismo para reducir el riesgo de sentirte mal nuevamente:

  • Trata de mantener rutinas diarias.
  • Evita beber alcohol.
  • Es bueno que duermas por la noche y estés despierto durante el día.
  • Evita tener demasiadas cosas que hacer al mismo tiempo.
  • Haz ejercicio todos los días. Preferiblemente durante 30 minutos, pero incluso períodos más cortos pueden tener efecto.
  • Aprende métodos que contrarresten el estrés.

 

Sufrir eventos de vida estresantes y conflictos puede aumentar el riesgo de enfermarte nuevamente, pero es difícil prevenirlo por ti mismo. Sin embargo, es bueno aprender métodos de autoayuda. La atención plena y los ejercicios de relajación son ejemplos de métodos que pueden ayudarte a manejar mejor el estrés.

Si es posible para ti, es bueno que evites trabajos donde tengas que estar despierto por las noches.

 

Aprende a reconocer los signos tempranos

Es importante que aprendas a reconocer los signos tempranos de que estás comenzando a enfermarte. Los signos tempranos a menudo son síntomas leves de manía o depresión.

Un signo de que te estás empeorando puede ser que duermes peor. En ese caso, es bueno que puedas reducir el estrés y dormir el tiempo que necesitas. Si tienes dificultad para dormir, puedes usar métodos de relajación o medicamentos.

Es bueno que tú y tus familiares describan cuáles son los signos tempranos y discutan esto con tu terapeuta. De esta manera, pueden ayudarse mutuamente a reconocer los síntomas y asegurarse de que recibas atención y tratamiento psiquiátrico en una etapa temprana, antes de que los síntomas se vuelvan graves.

 

Una baja por enfermedad temprana puede tener buen efecto

Es importante aprender a reconocer los signos tempranos y tomarse una baja por enfermedad a tiempo. Esto puede hacer que te sientas mejor antes y vuelvas más rápido al trabajo o a la escuela.

También es bueno que, junto con tu terapeuta, revises tu calendario y limites el número de actividades para evitar el riesgo de entrar en un período maníaco.

 

Establece un plan de crisis

Es bueno tener un llamado plan de crisis. Un plan de crisis consiste en acordar con tu terapeuta y médico lo que debe hacerse ante los primeros signos. En el plan de crisis, tú y tus familiares pueden planificar con anticipación y decidir qué hacer si comienzas a enfermarte.

Puede tratarse de que uno o varios familiares determinen cuándo necesitas buscar atención médica. Puede ser de gran ayuda recordar lo que acordaron en el plan de crisis el día que te enfermes y quizás pierdas la conciencia de la enfermedad.

 

Un diario del estado de ánimo puede ayudar

Puede ser una buena idea usar un llamado diario del estado de ánimo. Ahí puedes escribir tus síntomas, cuánto tiempo duermes y otras cosas que afectan cómo te sientes. Hay diarios del estado de ánimo digitales que puedes descargar en tu móvil.

Escribir puede ayudarte de varias maneras. Al escribir y reflexionar regularmente sobre cómo te sientes, puedes aprender a entender cómo funcionas y aceptar tus síntomas. El escribir diariamente también puede ayudarte a reconocer los signos tempranos.

 

Contacto con otros

Puede ser útil contactar con otros que viven con trastorno bipolar. Hablar con alguien que tiene experiencias similares y puede manejar sus síntomas puede ser muy valioso. Estos contactos pueden contribuir a tu recuperación de la enfermedad.

Tú, que eres un familiar

Es bueno que tú y tu ser querido tengan un buen contacto con el médico. Junto con el médico, pueden acordar cuándo es el momento de contactar con el servicio de salud y quién es la persona de contacto en la clínica.

A veces, tú y tu ser querido pueden necesitar mejorar la comunicación entre ustedes. Los servicios de salud a menudo pueden apoyar a quienes necesitan esta ayuda.

 

Reuniones psicoeducativas

Una forma de reuniones son las llamadas reuniones familiares psicoeducativas. Es tu ser querido quien decide quiénes deben participar en estas reuniones. Por ejemplo, también se puede invitar a amigos.

Juntos pueden obtener información sobre la enfermedad, síntomas y tratamiento, y aprenderás, entre otras cosas, qué puedes hacer para apoyar a quien ha enfermado.

 

Participación en un plan de crisis

Participar en la elaboración de un plan de crisis es valioso tanto para ti como para la persona enferma. Así pueden decidir qué debe suceder si tu ser querido empeora.


¿A qué se debe el trastorno bipolar?

La causa del desarrollo del trastorno bipolar se debe tanto a factores genéticos como ambientales.

 

La influencia de la herencia y los eventos de la vida

La herencia tiene una mayor importancia en el trastorno bipolar que en muchas otras enfermedades mentales. Esto significa que existe un mayor riesgo de padecer trastorno bipolar si tienes un pariente cercano que tenga la enfermedad.

El riesgo de desarrollar trastorno bipolar también puede verse afectado por cosas que te suceden en la vida. Esto puede incluir alguno de los siguientes eventos estresantes y difíciles en la vida:

  • Fallecimiento
  • Separación
  • Desempleo
  • Nuevo trabajo
  • Mudanza
  • Convertirse en padre/madre.

 

Cambio con el tiempo

Una vez que has desarrollado el trastorno bipolar, tus periodos de enfermedad pueden desencadenarse sin una causa aparente. Muchas circunstancias pueden influir en la enfermedad a largo plazo.

Muchas personas con problemas de salud mental se recuperan con el tiempo. La recuperación implica, entre otras cosas, ser capaz de manejar tus síntomas y tener una vida con la que te sientas satisfecho.

El riesgo de volver a enfermar a menudo persiste durante toda la vida. Por lo tanto, es posible que necesites seguir tomando medicamentos incluso cuando te sientas bien. Si has estado bien durante varios años, tú y tu médico pueden decidir juntos reducir la dosis de los medicamentos con precaución. Es importante que participes en las decisiones relacionadas con tu salud y tratamiento.


Confío en que este artículo te haya proporcionado una comprensión más profunda de esta enfermedad y cómo afecta a quienes la padecen. Si bien el trastorno bipolar puede ser desafiante, comprender sus causas y síntomas es un paso crucial hacia el manejo efectivo y el apoyo adecuado. Recuerda que nunca estás solo en este viaje; hay recursos, tratamientos y una red de apoyo disponible para ayudarte a navegar por cualquier dificultad que puedas enfrentar. Juntos, podemos trabajar hacia una mayor conciencia y comprensión del trastorno bipolar, promoviendo así una comunidad más empática y solidaria.

 

Si surge alguna pregunta o necesitas más información en el futuro, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ayudar en lo que necesites.

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